Cámaras térmicas: ¿Qué son y cómo funcionan?
Asegurar la seguridad de las personas queridas, del personal, de la población, de los animales y de los objetos es una prioridad para muchos de nosotros. Muchas veces mantener la seguridad de una propiedad no es tarea fácil, ya sea por la problemas climatológicos o porque es de noche y la oscuridad no juega a nuestro favor.
Gracias a la tecnología, hay una forma simple y efectiva de ver a través de la niebla, el humo e incluso de los zarzales, y lo más importante, en situaciones de oscuridad: las cámaras térmicas.
¿CÓMO FUNCIONA UNA CÁMARA TÉRMICA?
Las cámaras térmicas son una buena medida de seguridad para situaciones de poca visibilidad y su funcionamiento es muy sencillo. Todos los objetos que se encuentran más calientes que el Zero absoluto emiten radiación infrarroja, que puede ser detectada por los sistemas de imagen térmica.
Como seres vivos (humanos y animales), casi siempre tenemos una temperatura corporal diferente a la del entorno. Por este motivo, las cámaras térmicas, combinadas con sistemas de analítica de vídeo, es el método de seguridad más efectivo durante la noche y con el mal tiempo (lluvia, niebla, nieve…).
Las cámaras térmicas proporcionan una imagen de alta calidad y contraste, tanto en condiciones diurnas como nocturnas. Cuando se establecen correctamente los parámetros de lectura, puede detectar un objeto que esté a diferente temperatura a varios kilómetros de distancia.
Cabe señalar que un elemento considerado potencialmente peligroso puede no ser un ser vivo, sino que también puede ser un coche o tal vez, el centro de un fuego. Con el uso de radiación infrarroja y cámaras térmicas, mantener la seguridad es más fácil y fiable. El operador de la cámara puede ver la pantalla desde una central receptora, como es el caso de Gama Seguridad y en caso de que haya cualquier amenaza puede comprobar con solo un vistazo si hay algún riesgo real.